Mi camino en la agilidad: de Scrum Master a Agile Coach
- Joyce Suárez Fabre
- 1 feb
- 3 Min. de lectura
¡Bienvenido a Agilidad en Acción! Estoy emocionada de compartir mi viaje por el mundo ágil, un camino que ha transformado mi forma de trabajar y de pensar.
En este espacio, exploraremos experiencias, aprendizajes y desafíos en la implementación de metodologías ágiles. Si eres Scrum Master, Agile Coach, Product Owner o simplemente alguien interesado en la gestión de proyectos con agilidad, este blog es para ti.
El inicio de mi viaje ágil
Allá por el 2013, me sentía atrapada en un entorno de trabajo rígido, con burocracia excesiva y procesos innecesariamente complejos. Todo cambió en 2016 cuando comencé a trabajar en una empresa ecuatoriana que aplicaba metodologías ágiles. Fue un antes y un después.
Ese mismo año, asistí a Ágiles 2016 en Quito, un evento donde agilistas de toda Latinoamérica comparten conocimientos y experiencias. Desde entonces, comprendí que la agilidad no es solo un conjunto de herramientas, sino una filosofía de vida y de trabajo.

Scrum: Mi primer contacto con la agilidad
Mi primer acercamiento profundo a la agilidad fue a través de Scrum. En Sinergia Soluciones de Software,una empresa ecuatoriana, el gerente me propuso asumir el rol de Scrum Master, y aunque ya había trabajado con el marco en entornos más tradicionales, esta vez fue diferente.
Me enamoré de la transparencia, la autonomía del equipo y la mejora continua que promueve Scrum. La combinación de métricas, retrospectivas y ciclos iterativos me parecía una receta mágica para resolver los problemas de los proyectos.
Kanban: Una nueva perspectiva
Después de Scrum, descubrí Kanban, una metodología que simplificó mi manera de visualizar el trabajo. Usar un tablero Kanban me permitió entender mejor los flujos de trabajo en procesos continuos.
Aprender a limitar el Work in Progress (WIP) fue un cambio radical: al enfocarnos en terminar tareas antes de empezar nuevas, la productividad mejoró, y la carga de trabajo se hizo más manejable.
Más allá de Scrum y Kanban: Adaptabilidad en la agilidad
Desde 2016 hasta hoy, he trabajado con equipos de diferentes industrias y aplicado múltiples herramientas ágiles como Lean Startup, Design Thinking, SAFe, DevOps y TDSP. He sido Scrum Master, Product Owner y ahora Agile Coach.
Mi mayor aprendizaje es que no existe una receta única. Cada equipo y cada contexto requieren una combinación distinta de prácticas. La clave es entender el entorno y adaptar las metodologías según las necesidades.
Principios ágiles que me guían
Más allá de los marcos y herramientas, hay valores que considero fundamentales en cualquier implementación ágil:
✅ Colaboración constante: Fomentar una comunicación abierta y sin jerarquías permite que todos los miembros del equipo aporten sus ideas.
✅ Iteración y adaptación: Cada error es una oportunidad de aprendizaje. La mejora continua no es solo para el trabajo, sino para la vida.
✅ Enfoque en el cliente: Las historias de usuario son la voz del cliente. Escuchar y priorizar sus necesidades es clave para entregar valor real.
✅ Simplicidad: Reducir la complejidad innecesaria ayuda a los equipos a enfocarse en lo que realmente importa.
✅ Empoderamiento del equipo: La autonomía fomenta la creatividad y la eficiencia. Equipos empoderados generan mejores soluciones.
Desafíos en el camino ágil
No todo ha sido fácil. Me he encontrado con equipos motivados y abiertos al cambio, pero también con otros desgastados, desmotivados o escépticos. La resistencia al cambio es real, y muchas veces la agilidad se malinterpreta como una moda pasajera.
Sin embargo, la paciencia y los pequeños avances generan transformaciones reales. Celebrar cada logro, por pequeño que sea, mantiene al equipo enfocado y motivado.
Reflexiones finales
Hoy, como Agile Coach en un equipo de Data Science, enfrento nuevos retos en un entorno donde colaboran estadísticos, ingenieros, especialistas en marketing y muchos otros profesionales. La agilidad se adapta a cada contexto, y sigo aprendiendo cada día.
En Agilidad en Acción, quiero compartir contigo estos aprendizajes, debatir sobre las tendencias actuales y redescubrir los fundamentos ágiles que a veces quedan olvidados.
La agilidad es más que prácticas y herramientas: es una mentalidad que transforma la forma en que trabajamos.
Y tú, ¿cuál ha sido tu experiencia en este camino? Déjamela en los comentarios y conversemos sobre ello.
¡Gracias por ser parte de este viaje!
Comments